
"La Ciudad de los Palacios: Crónica de un patrimonio perdido"
2 Vols.
GUILLERMO TOVAR DE TERESA, Cronista de la Ciudad de México
Fundación Cultural Televisa
México, 1991
Vol. 1: 191 páginas
Vol. 2: 191 páginas
Descripción: Ejemplar en buenas condiciones, encuadernación rústica con algunos detalles mínimos de uso. Fotografías en blanco y negro.
Reseña: Los textos introductorios a esta obra los realizaron los historiadores José Iturriaga y Enrique Krause. Ambos tomos están en perfectas condiciones y cuentan con un empastado rústico. El texto tiene múltiples imágenes que hacen referencia a la vida en la ciudad de México desde el punto de vista del Cronista. La pieza se encuentra en excelente estado sin daño alguno. La capital que Humboldt bautizó como “la Ciudad de los Palacios”, la que sorprendió a la marquesa Calderón de la Barca (“México es una de las ciudades de más noble aspecto en el mundo”), resistió por siglos el golpe traicionero de terremotos e inundaciones, de guerras y revoluciones, pero cedió ante una acción más efectiva y callada, más subrepticia e irresponsable: la que ejercieron dos manos empuñando una piqueta, con lo cual el presente libro mostrara la destrucción sistemática de la ciudad de México por sus habitantes y resguardando la memoria visual y su noticia precisa.
2 Vols.
GUILLERMO TOVAR DE TERESA, Cronista de la Ciudad de México
Fundación Cultural Televisa
México, 1991
Vol. 1: 191 páginas
Vol. 2: 191 páginas
Descripción: Ejemplar en buenas condiciones, encuadernación rústica con algunos detalles mínimos de uso. Fotografías en blanco y negro.
Reseña: Los textos introductorios a esta obra los realizaron los historiadores José Iturriaga y Enrique Krause. Ambos tomos están en perfectas condiciones y cuentan con un empastado rústico. El texto tiene múltiples imágenes que hacen referencia a la vida en la ciudad de México desde el punto de vista del Cronista. La pieza se encuentra en excelente estado sin daño alguno. La capital que Humboldt bautizó como “la Ciudad de los Palacios”, la que sorprendió a la marquesa Calderón de la Barca (“México es una de las ciudades de más noble aspecto en el mundo”), resistió por siglos el golpe traicionero de terremotos e inundaciones, de guerras y revoluciones, pero cedió ante una acción más efectiva y callada, más subrepticia e irresponsable: la que ejercieron dos manos empuñando una piqueta, con lo cual el presente libro mostrara la destrucción sistemática de la ciudad de México por sus habitantes y resguardando la memoria visual y su noticia precisa.